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La tarde cae, y el sol huye fugitivo. Esta hoja de Guindillo ha capturado dentro de sí los últimos rayos, que la encienden vivamente, descubriendo su tejido vascular.

La tarde cae, y el sol huye fugitivo. Esta hoja de Guindillo ha capturado dentro de sí los últimos rayos, que la encienden vivamente, descubriendo su tejido vascular.

El invierno ha sido recio y cruel, como lo evidencian estas lastimadas hojas. Heroicamente resisten, exhalando su último hálito de vida en una sublime explosión de color, las heladas y vientos de la noche.

El invierno ha sido recio y cruel, como lo evidencian estas lastimadas hojas. Heroicamente resisten, exhalando su último hálito de vida en una sublime explosión de color, las heladas y vientos de la noche.

Por entre Barbas de Viejo, se abren paso las hojas del Guindillo, presurosas a beber la blanda luz que el sol otoñal envía.

Por entre Barbas de Viejo, se abren paso las hojas del Guindillo, presurosas a beber la blanda luz que el sol otoñal envía.

El follaje pareciera arder, flagrado de luz y fuego. No muy lejos, el río corre, rumoroso, y la luz refleja como si la corriente llevara un fluir de espejos rotos.

El follaje pareciera arder, flagrado de luz y fuego.

No muy lejos, el río corre, rumoroso, reflejando la luz como si la corriente llevara un blando fluir de espejos rotos.

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