La luz, en su huida, atraviesa la hoja, revelando su sistema vascular.
Tronco de Guindillo. En los ejemplares añosos, alcanza cuando mucho 20 cm. de diámetro. Aquí, escueto y torcido, sostiene un ejemplar joven.
El ramaje del Guindillo es abundante, quebradizo y leñoso.
Como rubíes que penden rutilantes, estas son las últimas hojas que quedan en la rama, antes de deshojarse por completo.