Nótese el borde de la hoja del Sombra de Toro. Es grueso, carnoso y redondeado. La hoja es lustrosa, como cubierta por un barniz espeso, para evitar que el agua se evapore. Así el árbol la conserva por largo tiempo, para resistir las sequías.
Tronco de un Sombra de Toro. Como se deja ver en la fotografía, el tronco es de un fuste único, que se levanta derecho y recto, cual columna. Compárese el porte, prolijo y limpio, con el de los arbustos que crecen al fondo, enmarañados en un confuso tejido de troncos tortuosos.
Aquí podemos observar, rematando esta rama, dos hojas en distintas etapas madurativas: Una adulta y a su lado otra jóven.
No es casualidad que la punta de la espina de la hoja del Sombra de Toro sea de un color rojo intenso. Así comunica este árbol, con un mensaje claro y alto, que sus hojas están protegidas por largas espinas. Los árboles también entienden de estrategias de comunicación y publicidad. ¡Y nosotros que creíamos que habíamos descubierto algo nuevo! Los árboles nos llevan millones de años de ventaja, enviando mensajes a sus audiencias destino.