Bebiendo la luz del sol una calurosa tarde de Noviembre, estos frutos de Moradillo, aún verdes, están a medio madurar.
Aun se ven, a su lado, algunas flores, que no acabaron de cuajar en fruto todavía.
Además de su fruto color violeta oscuro, el Moradillo debe su nombre al color de sus ramitas verdecidas, que, como se observa en la imagen, son de un color morado claro.
Este bichito, émulo de los bichos bolitas que abundan en nuestros patios, se camufla para parecer un fruto más de Moradillo.
A simple vista, no se lo ve... Cogido de entre los frutos, plegado sobre sí mismo, era una bolita perfecta. Luego, más confiado, se abrió y se dejó fotografiar.
Aquí se ven los frutos del Moradillo, pero ya maduros. Su color morado o violeta oscuro dan nombre a este arbustito de nuestras sierras.