¿Monoclino? ¿Diclino? ¿Monoico? ¿Dioico? ¡Ayuda!

Monoclino, Diclino, Monoica, Dioica… Intimidan y espantan estas palabras, para quien empieza a engolfarse en el mundo de la sexualidad de las plantas por vez primera. Quisiera, no obstante, echar un poco de luz en un tema que pude por fin entender no sin penar un poco. Acaso mi experiencia pueda ayudar a otros que estén ahora en mi misma situación. Vamos de a poco.

Lo primero es repasar brevemente la estructura y función de la flor. Prometo ser breve y pasar pronto a nuestro asunto, pero no podemos saltear este paso porque todo lo que viene se fundamenta en tener estos principios bien claros.

La flor, ya lo sabemos, es el órgano sexual reproductivo de las plantas. El órgano masculino se llama Androceo, y está compuesto por el Estamen. El órgano femenino se llama Gineceo, y está compuesto por el Pistilo. El Androceo produce polen, y el Gineceo lo recibe y se encarga de transportarlo hasta el óvulo, alojado en el ovario.

Cuando en una misma flor se encuentran ambos órganos sexuales, masculino y femenino, se dice que la flor es perfecta, y es una flor Hermafrodita. Cuando, por el contrario, en una flor se encuentra sólo uno de los órganos sexuales, o el masculino, o el femenino, entonces la flor es imperfecta, y es masculina o femenina respectivamente.

Repasemos. Una flor, pues, puede tener diferentes sexos:

1. Masculino.
2. Femenino.
3. Hermafrodita.

En los dos primeros casos, la flor es unisexual (tiene un solo sexo). En el último, es bisexual (tiene dos sexos).

En botánica, se utiliza un nombre para designar a las flores, según su sexo. Se dice que una flor es Monoclina cuando es bisexual, esto es, cuando en la misma flor se encuentran el órgano masculino y el femenino. Por el contrario, se dice que una flor es Diclina, cuando es unisexual, esto es, cuando la flor o bien es masculina o bien femenina, porque sólo contiene el órgano masculino o el femenino respectivamente.

Como vimos entonces, así como las expresiones Monoclino y Diclino se refieren a la flor, así también se utilizan las expresiones Monoico y Dioico para referirse a la planta misma. Monoico, del griego mono, uno, y clino, casa (una casa), significa que ambos órganos coexisten en la misma planta. A la inversa, Dioico, del griego, di, dos, y clino, casa (dos casas), significa que la flor masculina y la femenina se hallan en distintas plantas. Por lo tanto, se deduce que las plantas Dioicas son biparentales, es decir, se necesitan dos individuos para que el óvulo en el ovario se fecunde y produzca una semilla, en tanto que las plantas Monoicas, son monoparentales, es decir, que la planta tiene la capacidad de fecundarse a sí misma.

Entre estas expresiones, Monoico y Dioico, Monoclino y Diclino, se pueden realizar distintas combinaciones, para describir integralmente la sexualidad de una determinada especie.

Así, si decimos que una especie es Monoclino-Monoica, podemos afirmar que es porque posee, en la misma planta, una flor bisexual, que tiene los órganos masculinos y femeninos en la misma flor. En cambio, una planta Monoclino-Dioica, no existe. ¿Por qué? Analicemos. Si la flor es monoclina, significa que posee los dos órganos sexuales, masculino y femenino, por lo que se puede fecundar a sí misma. También significa por fuerza que, en una misma planta, se encuentran los dos órganos, así que es Monoica, de modo que jamás podría ser Dioica teniendo una flor monoclina. En conclusión, si una flor es monoclina, luego jamás la planta puede ser Dioica. Sé que esto puede parecer en extremo confuso, pero mi consejo es que no lo estudies de memoria, sino que lo razones, entiendas y aprendas.

Sigamos con el ejercicio… ¿Diclino-Dioica? Flores de diferentes sexos en diferentes plantas. ¿Diclino-Monoica? Flores de diferentes sexos pero en la misma planta. ¿Ves cómo cada vez es más fácil? Si alguna vez se te escapa de la memoria, basta con recordar que Monoclino y Diclino se refieren a la flor, y Monoico y Dioico a la planta. Luego, razonando, se puede perfectamente concluir qué implica cada combinación.

¿Para qué tanta molestia en aprenderse algo tan complicado? No te culpo si te estás preguntando esto mientras lees, pero te puedo asegurar que una vez que lo aprendiste y se hizo segunda naturaleza, no hay manera más fácil y simple de describir la sexualidad de las plantas, y bastan dos palabras combinadas para comprimir toda la estructura reproductiva completa. Pero no sólo por razones de economía y conveniencia, sino también para contar con un mejor entendimiento de cómo se reproducen las especies nativas, lo cual es fundamental para asegurar la prosperidad de las poblaciones hoy amenazadas.

En la siguiente infografía, se representa visualmente todo lo hasta aquí discutido, para referencia y consulta cada vez que te asalte alguna duda. Espero que te sea de provecho y que hayas conocido un poco más del misterioso mundo de las plantas y su sexualidad.